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Se refiere a la representación gráfica de datos electorales correspondientes a un área geográfica, usualmente sobre la superficie plana de un mapa, impreso o electrónico. Los datos pueden ser desde la delimitación de las diversas unidades electorales (secciones, distritos, municipios, estados, etc.) hasta la ubicación de las casillas, las preferencias partidistas o las bardas disponibles.
Tradicionalmente, la cartografía electoral ha sido un útil instrumento para la planeación y manejo de las campañas. Dado que los votos se emiten sobre una base geográfica, toda acción de campaña tiene que ubicarse conforme a una dimensión también geográfica. El diágnóstico electoral, la celebración de mítines, la realización de encuestas, la distribución de literatura de campaña, la compra de propaganda, la pinta de bardas e instalación de cruzacalles y pendones, la promoción del voto, todos requieren considerar el ingrediente espacial necesariamente.
Hoy el uso de las computadoras ha ampliado los alcances de la cartografía electoral tradicional en las campañas.
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